¿Qué es la apnea del sueño?
El estudio de los trastornos del sueño se han incrementado en la última década,
ya que alrededor de 84 enfermedades del sueño dañan la salud, la calidad de vida y contribuyen al riesgo de accidentes.
El ronquido fuerte y diario es la primer indicación de un desorden severo, la Apnea obstructiva del sueño. Si Usted ronca fuerte todas las noches, puede ser la primer señal de que algo serio está ocurriendo con su respiración cuando duerme. Significa que el paso del aire no está completamente abierto. El ruido proviene del esfuerzo al paso del aire por un canal estrecho. Se estima que el 34% de los adultos, roncan. Para la mayoría no es un problema importante, pero en el 9% de los hombres y 4% de mujeres, el ronquido diario, es la primer indicación de la apnea obstructiva del sueño. Esta se caracteriza por suspensión breve de la respiración en múltiples ocasiones durante el sueño.
¿Cuál es la causa de la Apnea?
Durante el sueño, los músculos se relajan más que al estar despierto, incluyendo los de la vía aérea. En la mayoría este proceso no causa problemas; pero por razones anatómicas, los músculos del paladar suave, la base de la lengua y una úvula o campanilla se relajan y cuelgan, obstruyendo la vía. Esto provoca la respiración difícil y ruidosa. Cuando la vía aérea se bloquea totalmente, la respiración se detiene y baja el oxígeno en sangre, el corazón tiene que trabajar más y la presión arterial sube. Con el tiempo, puede provocar hipertensión arterial, infarto cardiaco, insuficiencia cardiaca, infarto y embolia cerebrales. Estudios recientes indican que el 93% de las personas con infarto cardiaco roncan diariamente. A veces el corazón late irregularmente y hasta puede detenerse varios segundos, lo cual predispone a riesgos de salud importante.
Síntomas de advertencia.
Las personas con Apnea de sueño dejan de respirar cuando están durmiendo. El dato principal es el ronquido fuerte cada noche que se interrumpe por pausas y es seguido de ruidos jadeantes; esto indica que la persona deja de respirar intermitentemente. La gente con Apnea no respira adecuadamente durante el sueño, por lo cual no recibe suficiente oxígeno y tiene un dormir de mala calidad. Esto produce cansancio, fatiga y mucho sueño (somnolencia) diurna; se pueden quedar dormidos durante el trabajo o cuando conducen un automóvil, incrementando el riesgo de accidentes. Las personas con Apnea de sueño pueden tener dificultades para concentrarse y se vuelven olvidadizos, y están irritables, nerviosos o deprimidos, pero no se dan cuenta o menosprecian su gravedad. Pueden quejarse de dolores de cabeza por la mañana y pierden interés en las relaciones sexuales. Estas personas respiran normalmente cuando están despiertas. Por esto, si usted ronca fuerte cada noche, en cualquier posición, debe buscar ayuda en un centro de trastornos del sueño. Afortunadamente, hoy en día los especialistas en Medicina del Sueño pueden diagnosticar esta enfermedad con un registro de sueño o polisomnografía, y proponer el tratamiento adecuado para suprimir sus posibles consecuencias fatales. Con el estudio, se identifica el tipo de intensidad de la Apnea, ya que el tratamiento es distinto. En la actualidad, existen tratamientos que suprimen las alteraciones respiratorias del sueño, desde el ronquido habitual hasta la Apnea más severa.
¿Cómo saber si tengo apnea del sueño?
Los siguientes datos pueden orientarlo
para saber si usted tiene apnea del sueño:
Despierta en las mañanas con la boca seca.
Amanece en ocasiones con dolor de cabeza .
Al acostarse se duerme en menos de 5 minutos.
Tiene sueño inquieto, quejumbroso y con movimientos bruscos.
Ronca Todas las noches desde hace 5 años.
Frecuentemente se siente cansado, fatigado y con sueño durante el día.
En ocasiones tiene problemas de atención, concentración y memoria.
En ocasiones se siente muy nervioso, enojón o deprimido y triste.
Ha llegado a tener o estar a punto de tener accidentes por quedarse dormido.
Deja de respirar brevemente cuando está dormido.
Se ha despertado con sensación de que le falta aire para respirar.
Ha perdido interés en las relaciones sexuales.
En casos severos puede presentar hipertensión arterial y enfermedades cardiacas.
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